Javier Castaño y Pérez Mota han abierto la puerta grande de la plaza de Ajalvir tras cortas dos orejas cada uno de una corrida de Gregorio Garzón noble en líneas generales pero a la que le ha faltado fuerza y raza. Torres Jerez se fue de vacío tras sortear el peor lote.La faena de más entidad del festejo la realizó Javier Castaño en el cuarto, una labor con dos partes; la primera de torero ligado y templado, sobretodo por la mano derecha y la segunda en terrenos de cercanías, donde tan agusto está este torero. Entre los pitones, y a base seguridad y firmeza, terminó de cuajar a su oponente. Antes, se había mostrado por encima del ptmero, noble pero blando.
Torres Jerez sorteo el lote de menos opciones. Su primero, un cinqueño terciado, se rajó en seguida y sólo pudo dejar un torero quite por delantales. El quinto, el animal más agresivo y astifino, fue también el de peor juego y el torero nunca estuvo cómodo frente a él.
Pérez Mota estuvo dispuesto con el buen tercero en una faena a más, pero logró mayor consistencia su labor ante el sexto,un toro cuyo comportamineto quedó negativamente con su falta de fortaleza. En la segunda parte de la faena, consigió muletazos largos y profundos, especialmente sobre la mano izquierda.
Plaza de Toros de Ajalvir (Madrid). 30 de enero. 1º de feria. Algo más de un cuaro de entrada.
Toros de Gregorio Garzón, correctos aunque desiguales de presentación, nobles en general pero justos de fuerza y casta.
Javier Castaño: oreja y oreja.
Torres Jerez: silencio y silencio.
Pérez Mota: oreja y oreja.
Imagen de Javier Castaño en el tunel de cuadrillas de Las Ventas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario