viernes, 7 de mayo de 2010

Brihuega: Enrique Ponce y Cayetano a hombros.

A reventar Brihuega, a reventar la plaza y a reventar la puerta grande que traspasaron contentos Enrique Ponce y Cayetano, cada uno con un triunfo a cuestas de distinta dimensión. Los toros de La Palmosilla eran bonitos, muy bonitos, bajitos, escasitos de pitones, de menguadas fuerzas y con poca bravura y casta.

Unos embistieron mejor que otros y quién ha sacado mejor partido de sus buenas embestidas, dejando a un lado las miserias de la corrida, fue Enrique Ponce, que mantuvo como pudo en pie al bondadoso primero y cuajó una faenaque fue a más al cuarto. Éste, bonito como todos, no era del todo bueno, pero el de Chiva se empeñó, sin aburrirse, en meterlo en la muleta por uno y otro pitón. Le costó más por el izquierdo y al fin lo consiguió y se gustó en unos naturales dentro de un trasteo que acabó levantando pasiones en su tramo. Dominando el bonito palmosillo se lo pasó cerca una y otra vez en esos circulares de pierna flexionada que se han dado en llamar poncinas. Las poncinas entusiasmaron y como con la espada se tiró a reventar, las dos orejas se pidieron con fuerza.

En el triunfo fianl le acompañó Cayetano, que fue capaz de cortar una oreja de cada toro que le tocó en suerte. La que se llevó del tercero, sin apenas peso específico, por no decir ninguno, pues el torero anduvo desdibujado. Templó en algunos largos naturales al que cerró plaza, el mejor de la tarde, en una faena un tanto desigual, en la que acabó un tanto perdido. Resolvió con la espada, eso sí, y, junto con el fervor que despierta en el sector femenino, cortar orejas le resulta más fácil.

Por su pie se fue Morante de la Puebla que se entretuvo en regalar una docena de espléndisos muletazos muletazos con la derecha al segundo. Dos de mano baja, prendidos con uno de pecho, barriendo de pitones a rabo, se ilusionaron sobre la faena que podía ser y no fue. Se lo agradeció el público. Todo el contrario que cuando tiró por la calle de en medio ante el imposible quinto.

Plaza de Toros de La Muralla, Brihuega (Guadalajara). 11 de abril. Tradicional Corrida de Primavera. Lleno.

Toros de La Palmosilla, justos defuerzas y sin casta.

Enrique Ponce: oreja y dos orejas.
Morante de la Puebla: oreja y silencio.
Cayetano: oreja y oreja.

Imagen: Ponce y Cayetano saliendo a hombros.

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