El inviento de cada matador rajase su torito bajo el brazo no puso el broche que merecía la feria. Culpables: unas veces, el toro; otras, los toreros, que debieron esmerarse más. Lo más rotundo de la tarde fueron las estocadas de "El Juli" y J.M.Manzanares, a quien faltó disparar con la muleta. Para "cañón", Carmen Martínez Bordiú, según la piropeó reiteradamente un espectador.El mejor lote de la tarde le sorteó J.M.Manzanares, que lidió un gran toro de Nuñez del Cuvillo, con calidad y ritmo. El Garcigrande fue manejable, pero Manzanares lo que manejó fue el mando a distancia.
El otro toro de la tarde fue el sexto, un toro de Victorino Martín que murió con la boca cerrada y con más temple que muchos toreros. Todo lo quería por abajo y Miguel Angel Perera hizo las cosas por momentos pero sin redondear. Con su suelto y rajado tercero anduvo encimista.
El único trofeo lo cosechó "El Juli" con el noble y flojo primero de Daniel Ruiz , al que trazó una ronda diestra perfecta y unos circulares en una moneda de euro. El de Victoriano del Río no valió un céntimo.
Plaza de Toros de Olivenza (Badajoz). 7 de marzo. 4º y última de feria. Lleno.
Toros, por este orden, de Daniel Ruiz, Nuñez del Cuvillo, Victoriano del Río, Toros de Cortés, Garcigrande y Victorino Martín.
"El Juli": oreja y silencio.
J.M.Manzanares: saludos tras leve petición y silencio.
Miguel Angel Perera: palmas y ovación.
Imagen de "El Juli" en un pase de pecho al primero de la tarde.
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